Patrones de precio armónicos

Los patrones de precios armónicos identifican las etapas de un retroceso para que, cuando el patrón esté completo, tenga una clara señal de compra o venta. Las retiradas son fastidiosas en todo momento y cualquier ayuda siempre es bienvenida, aunque con patrones de precios armónicos, lo ortodoxo es aplicar números de Fibonacci. Una vez más, los números de Fibonacci no son una teoría probada y, de hecho, hay una gran cantidad de evidencias de que los números de Fibonacci aparecen en los precios de los valores, incluyendo Forex, solo el número de veces que la casualidad lo permite. Sin embargo, cuando un número perfecto o casi perfecto de Fibonacci aparece, un montón de comerciantes lo verán y producirán el resultado esperado, por lo que no merece la pena desechar totalmente las ideas de trading basadas en Fibonacci.

Ten en cuenta que los patrones de precios armónicos no están relacionados con los patrones de gráficos clásicos (cabeza y hombros, cima doble, etc.). Los libros clave sobre armónicos son de Scott Carney, autor de The Harmonic Trader (1999), Harmonic Trading of the Financial Markets, Volúmenes 1 y 2 (2010). Los armónicos se han vuelto cada vez más populares en Forex en los últimos años, y el software especializado ya está disponible. Como todos los conceptos de trading basados en los números de Fibonacci, la identificación de patrones armónicos requiere mucha práctica y mucho redibujo y recálculo, ya que los números rara vez pegan exactamente donde se supone. Sin embargo, un enfoque en los retrocesos puede ser útil para mejorar el rendimiento comercial, ya que los retrocesos son donde se concentran las pérdidas.

Es interesante que algunas personas puedan "ver" patrones armónicos y otras no, incluso con la ayuda de un software que hace el trabajo duro de realizar los cálculos. Los defensores de los patrones armónicos afirman que aparecen cientos de veces al día y miles de veces por semana, pero si eso fuera cierto, debería ser posible elegir cualquier gráfico en cualquier momento y encontrar uno de los siete u ocho patrones armónicos estándar en cuestión de segundos. Podemos encontrar cualquier otro fenómeno técnico sin ningún esfuerzo en absoluto, en cualquier gráfico, pero no en los patrones armónicos. Por lo tanto, la ilustración aquí tiene que ser un modelo. Mira la siguiente figura. Es el patrón ABCD básico y aquí está el "patrón bajista Gartley". Otros patrones son variaciones de este concepto central, incluyendo los patrones de Murciélago, Mariposa, Cangrejo y Tiburón. Observe que el patrón de Gartley saca su nombre de H.M. Gartley, quien escribió un libro titulado Beneficios en los Mercados Bursátiles en 1935. Gartley no usó números de Fibonacci, aunque identificó la secuencia de movimientos de precios.

Las observaciones de Gartley son válidas, no importa cuánto tiempo hace que fueron hechas. Gartley señaló que un movimiento extremo a corto plazo (como X a A) suele ser seguido por una corrección menor (B a C). Esta corrección se produce cuando la demanda se seca - todo el mundo que iba a comprar ya ha comprado. Pero si la seguridad es ahora una "ganga" en cierto sentido, los compradores anteriores volverán al mercado, llevando a la subida de C a D. Si el movimiento se desvanece en D antes de llegar al máximo más alto en X, el rebote se acaba. La psicología del mercado es obvia y los movimientos pueden explicarse en términos de oferta y demanda.

Los proponentes de patrones armónicos agregan números de Fibonacci al modelo básico de movimiento-corrección-reanudación-movimiento. El principio clave es que un gran movimiento bajista de X volverá en un 61,8% de A a B. Luego se retirará de nuevo a un punto más bajo en el punto C en un 38%. Después de eso subirá al punto D, y en la ausencia de coincidencia y superando el punto X, se vuelve bajista. Por ello, te conviertes en un vendedor en el punto D. El problema es que con bastante frecuencia, después de un retroceso desde el punto D, el precio pasa a un nivel más alto.

Es cierto que tenemos un montón de movimientos de A a B que miden el 61,8%. Pero el número de veces que obtendremos un movimiento de B a C en un 38% es limitado. Obsérvese que la regla del patrón armónico es que el fallo para igualar y sobrepasar el punto de partida es una señal bajista independientemente del patrón que haya entre el punto X y el punto D.