Todos los días, las divisas se negocian en un mercado internacional de divisas, también conocido como el mercado de forex, con las plazas principales (también conocidas como bolsas) en los centros financiero del mundo: Nueva York, Londres, Tokio, Frankfurt y Zurich. Históricamente, la única manera de participar fue desde la zala de trading de alguna de estas bolsas, pero hoy en día, la gente puede hacer forex trading desde cualquier lugar a través de una conexión a Internet segura y un PC.
Los operadores de hoy operan en una red global, tomando posiciones en el mercado y decisiones de inversión con base en el valor relativo de las dos divisas, o el precio real de una moneda particular. Las fluctuaciones de valor de divisas se renegocian constantemente a través de la actividad comercial, y esta actividad, y los valores de divisas correspondientes indican también de los niveles de oferta de divisas.
Un ejemplo del comportamiento de mercado es que la demanda mayor para el euro podría indicar el debilitamiento de la oferta. La oferta baja y la demanda aumentada pueden llevar los precios del euro más alto en relación a las otras divisas como el dólar, hasta que el precio refleje lo que los operadores están dispuestos a pagar en situación de oferta baja. Otra forma de ver esta situación es que la demanda más alta significa que le costará más dólares para comprar el Euro, lo que significa un debilitamiento del dólar en comparación. Los análisis de las situaciones como en este ejemplo sirven de base para las decisiones de inversión tomadas por los operadores, y ellos van a comprar o vender divisas en consecuencia.
Esto debe tenerse en cuenta, ya que mientras que muchos ven el mercado de divisas como el vehículo para la conversión de su moneda local al viajar al extranjero, muchos otros optan por usar el mercado para mejorar su posición financiera y asegurar su futuro.