Estar cansado de la rutina es algo común para muchas personas. No te deprimas si no puedes adaptarte a una, es duro si no va con tu perfil.
En muchas ocasiones, se puede escuchar comentarios como “las finanzas son aburridas y rutinarias” – puedo asegurar que el forex jamás podría describirse como aburrido ni rutinario. Es vertiginoso y dinámico, para nada rutinario. Tienes la libertad absoluta de trabajar desde el lugar que tu prefieras, las horas que tu quieras y en el momento que tu elijas. ¿Interesado?
Aquí algunos consejos extras para adaptarte a tu rutina:
Prioridades: Establecer una lista de prioridades hará que tu rutina funcione de una forma más aceitada. Por lo general, si no estás acostumbrado a trabajar con una rutina, los horarios se superpondrán y generarán un dolor de cabeza. Evita esta situación con solo poner prioridades. Comienza siempre por lo más difícil y con aquello que más tiempo demandará.
Se honesto contigo: No quieras cambiar completamente a tu persona. Debes comprender que la idea es mejorar, no perder tu personalidad y carácter. Debes continuar siendo el mismo, solo mejorando algunos aspectos que ayudarán a bajar la presión de los deadlines, o darte más tiempo para ti mismo.
De a poco: Los cambios radicales no funcionan. Comienza adaptando la rutina de a poco, solo en algunos aspectos de tu vida, y luego sigue con cuestiones primarias. Si lo haces de una sola vez, te cansarás al poco tiempo y no servirá de nada. Es un proceso, tenlo en mente.
En muchas ocasiones, se puede escuchar comentarios como “las finanzas son aburridas y rutinarias” – puedo asegurar que el forex jamás podría describirse como aburrido ni rutinario. Es vertiginoso y dinámico, para nada rutinario. Tienes la libertad absoluta de trabajar desde el lugar que tu prefieras, las horas que tu quieras y en el momento que tu elijas. ¿Interesado?
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Prioridades: Establecer una lista de prioridades hará que tu rutina funcione de una forma más aceitada. Por lo general, si no estás acostumbrado a trabajar con una rutina, los horarios se superpondrán y generarán un dolor de cabeza. Evita esta situación con solo poner prioridades. Comienza siempre por lo más difícil y con aquello que más tiempo demandará.
Se honesto contigo: No quieras cambiar completamente a tu persona. Debes comprender que la idea es mejorar, no perder tu personalidad y carácter. Debes continuar siendo el mismo, solo mejorando algunos aspectos que ayudarán a bajar la presión de los deadlines, o darte más tiempo para ti mismo.
De a poco: Los cambios radicales no funcionan. Comienza adaptando la rutina de a poco, solo en algunos aspectos de tu vida, y luego sigue con cuestiones primarias. Si lo haces de una sola vez, te cansarás al poco tiempo y no servirá de nada. Es un proceso, tenlo en mente.