Nuestro principal objetivo, es intentar conseguir una rentabilidad atractiva sin asumir riesgos, por eso debemos tener en cuenta algunos aspectos importantes antes de tomar la decisión de invertir.
1. Contar con el asesoramiento de expertos es fundamental para conseguir una mayor rentabilidad y, conocer además, en todo momento, cuales son los riesgos que se asumen. Además debe cerciorarse de que la empresa con la que opera está acreditada para ofrecerle los servicios que demanda.
2. Conocer el perfil inversor. Existen diferentes tipos de inversor en función de múltiples actores, situación financiera actual, los objetivos financieros, objetivo temporal, tolerancia al riesgo etc. Siempre debemos recordar la regla básica, que a mayor rentabilidad significa asumir mayores riesgos. Por ello, será necesario conocer dentro de las alternativas de inversión financiera, cuál se encaja dentro de las rentabilidades que se desean obtener, y los riesgos que uno esté dispuesto a asumir.
3. Definir el tiempo que tendremos el dinero invertido. Debemos tener muy claro, si queremos o qué cantidad invertiremos en activos de corto plazo (menor de 2 años), o a largo plazo (mayor de 2 años). No hay que olvidar la liquidez de los diferentes productos (un producto tiene liquidez cuando se puede recuperar el dinero en cualquier momento), además de que, en algunos casos, la liquidez requiere la venta del producto en el que hemos invertido y no es automática, lo que puede suponer la pérdida de parte de nuestros ahorros.
4. Diversificar la inversión. En la medida de lo posible, debemos diversificar el riesgo a asumir entre diferentes alternativas de inversión, para que no se concentre el riesgo en una sola tipología de producto y que, se compensen las distintas rentabilidades en el caso de que no
todas sean positivas.
5. Control periódico de las inversiones. Así mismo se deberá llevar un control y seguimiento periódico de las distintas inversiones. Es imprescindible llevar un seguimiento sobre nuestras inversiones para corregir situaciones desfavorables.
1. Contar con el asesoramiento de expertos es fundamental para conseguir una mayor rentabilidad y, conocer además, en todo momento, cuales son los riesgos que se asumen. Además debe cerciorarse de que la empresa con la que opera está acreditada para ofrecerle los servicios que demanda.
2. Conocer el perfil inversor. Existen diferentes tipos de inversor en función de múltiples actores, situación financiera actual, los objetivos financieros, objetivo temporal, tolerancia al riesgo etc. Siempre debemos recordar la regla básica, que a mayor rentabilidad significa asumir mayores riesgos. Por ello, será necesario conocer dentro de las alternativas de inversión financiera, cuál se encaja dentro de las rentabilidades que se desean obtener, y los riesgos que uno esté dispuesto a asumir.
3. Definir el tiempo que tendremos el dinero invertido. Debemos tener muy claro, si queremos o qué cantidad invertiremos en activos de corto plazo (menor de 2 años), o a largo plazo (mayor de 2 años). No hay que olvidar la liquidez de los diferentes productos (un producto tiene liquidez cuando se puede recuperar el dinero en cualquier momento), además de que, en algunos casos, la liquidez requiere la venta del producto en el que hemos invertido y no es automática, lo que puede suponer la pérdida de parte de nuestros ahorros.
4. Diversificar la inversión. En la medida de lo posible, debemos diversificar el riesgo a asumir entre diferentes alternativas de inversión, para que no se concentre el riesgo en una sola tipología de producto y que, se compensen las distintas rentabilidades en el caso de que no
todas sean positivas.
5. Control periódico de las inversiones. Así mismo se deberá llevar un control y seguimiento periódico de las distintas inversiones. Es imprescindible llevar un seguimiento sobre nuestras inversiones para corregir situaciones desfavorables.