A todos nos sucede alguna vez que no podemos concentrarnos o estamos rindiendo menos de nuestro potencial. ¿Por qué sucede esto? Muchas veces por cuestiones que nos tienen preocupados y nos mantienen pensando en otro tema. Es decir, nuestras emociones han sido alteradas y por ende, nuestro foco se ve perjudicado. Para lograr abstraerse de los problemas cotidianos y mejorar el rendimiento al momento de operar, debemos trabajar con nosotros mismos y desarrollar métodos para aislarnos momentáneamente.
Nuestra personalidad y emociones definen el estilo en que vivimos y en consecuencia, en que invertimos. Para optimizar la forma en que invertimos deberemos optimizar el balance de nuestra personalidad y de nuestras emociones. Lógicamente resulta fácil hablarlo pero no lograrlo.
¿Cómo lo logramos?
1. Más tiempo: Si quieres lograr balance, requiere tiempo. Nadie puede vivir a 200 kilómetros por hora sin colapsar, se necesita tiempo para relajarse y entrar en uno mismo. Preguntarnos y respondernos preguntas personales que dejamos pendientes en algún momento. Busca un espacio solitario y tranquilo, escribe en una hoja las cosas en las que piensas constantemente y no te dejan concentrarte. Luego, tomate tu tiempo para responder cada una de ellas.
2. El método: A la hora de operar necesitamos aislarnos en nosotros mismos y concentrarnos 100% en lo que estamos haciendo. Para poder aislarnos debemos utilizar un método. Cada uno puede pensar uno diferente. Una buena idea es darte 10 minutos y leer la información más relevante para tus operaciones. La lectura suele inducirnos en un canal de concentración, lo cuál facilita que luego de la lectura estés más atento y despierto.
3. Respira y descansa: Para mantener una buena concentración debemos mantener un buen descanso. Es un tema delicado pues todos queremos descansar más de lo habitual. Mi idea es que se necesita un corte de 30 minutos cada 2 horas. Además de eso, en cada corte puedes incorporar una fruta (rica en vitaminas) y agua (te hidratas y refrescas).
Espero que estos consejos los ayuden a mantener su concentración más alineada y poder resolver sus temas que andan girando por su cabeza una y otra vez.
Saludos!
Nuestra personalidad y emociones definen el estilo en que vivimos y en consecuencia, en que invertimos. Para optimizar la forma en que invertimos deberemos optimizar el balance de nuestra personalidad y de nuestras emociones. Lógicamente resulta fácil hablarlo pero no lograrlo.
¿Cómo lo logramos?
1. Más tiempo: Si quieres lograr balance, requiere tiempo. Nadie puede vivir a 200 kilómetros por hora sin colapsar, se necesita tiempo para relajarse y entrar en uno mismo. Preguntarnos y respondernos preguntas personales que dejamos pendientes en algún momento. Busca un espacio solitario y tranquilo, escribe en una hoja las cosas en las que piensas constantemente y no te dejan concentrarte. Luego, tomate tu tiempo para responder cada una de ellas.
2. El método: A la hora de operar necesitamos aislarnos en nosotros mismos y concentrarnos 100% en lo que estamos haciendo. Para poder aislarnos debemos utilizar un método. Cada uno puede pensar uno diferente. Una buena idea es darte 10 minutos y leer la información más relevante para tus operaciones. La lectura suele inducirnos en un canal de concentración, lo cuál facilita que luego de la lectura estés más atento y despierto.
3. Respira y descansa: Para mantener una buena concentración debemos mantener un buen descanso. Es un tema delicado pues todos queremos descansar más de lo habitual. Mi idea es que se necesita un corte de 30 minutos cada 2 horas. Además de eso, en cada corte puedes incorporar una fruta (rica en vitaminas) y agua (te hidratas y refrescas).
Espero que estos consejos los ayuden a mantener su concentración más alineada y poder resolver sus temas que andan girando por su cabeza una y otra vez.
Saludos!